Muchas personas dicen que se pasan toda su vida buscando pareja, pero nadie piensa en aquellas que desean que su relación, por fin, termine. ¿Es este tu caso y estás buscando cómo hacer que tu pareja te deje? Lo más elemental es hacerlo directamente y decírselo en primera persona, pero después de años de relación, depende mucho del carácter que tengas y, más aun, de la reacción por parte de la persona que va a recibir la fatal noticia.
El camino más sencillo es hablar con la otra persona y exponerle claramente los motivos de la ruptura; no hace falta que sean los de verdad, pero tienes que pensar que una buena explicación a tiempo evita muchos dramas.
Si hacer esto te genera mucho vértigo y no te ves capaz de afrontar una situación, cuanto menos complicada, podemos darte unos consejos prácticos que efectuarán el desgaste necesario para provocar la ruptura. Unos pasos que debes adaptar a tu forma de actuar para que la otra persona avance en la toma de decisiones.
Cómo hacer que tu pareja te deje
Cómo hacer que tu pareja te deje: consejos prácticos
- Actúa de forma distante: esta es una norma fundamental a la hora de provocar ciertas presiones que fuercen una situación de ruptura. En la era de la tecnología, no responder a los mensajes privados en un corto plazo de tiempo genera más tensiones que ir al váter sin poner el pestillo de la puerta.
- Cancela tus planes en el último momento: esta situación pone de mala leche a cualquiera, mucho más si esa persona te lleva dando largas durante toda la semana sin responder a tus mensajes. Si a esto le sumas una llamada a última hora con una de tus peores excusas, la caja de Pandora estará abierta y la cabeza de tu pareja será un mar de dudas.
- Los celos: cuando los celos hacen acto de presencia en una relación, los problemas vienen justo detrás agarrados de la mano. Si haces creer a la otra persona que estás flirteando con alguien, habrás provocado la peor de las sensaciones, el desprecio de no sentirse querido.
- Imprecisiones en los planes de futuro: hay pistas sutiles que harán pensar a tu pareja que no existe un futuro en el cual aparezca su nombre junto al tuyo. Sentir molestia cuando te hagan preguntas sobre planes a medio-largo plazo es una manera estupenda de generar confusión en la otra persona.
- Descarta las muestras de amor: aunque parezca evidente, hay mucha gente que, por haber tenido cierta afinidad o por el largo paso de los años, sigue siendo cariñosa por rutina. Olvida todo esto si quieres dejar a alguien. Un método que funciona es llamar a la persona por su nombre cuando antes tenía un apodo. Y del «te quiero», ni hablamos.
- Limita tu intimidad: la limitación de la intimidad es la señal de «stop» más grande que puede haber en una pareja. No solo nos referimos a términos sexuales, que también, sino a acciones relevantes como ponerle una clave al móvil. Con esto último puede caerte la del pulpo, porque genera celos, inseguridad y enfados en cantidades ingentes.
- Incluye a tu ex en la relación: donde no caben dos, mucho menos van a caber tres. Nada genera más celos y envidias que una expareja entrometida. No hace falta que ocurra de verdad, solo ante los ojos de la persona que deseas perder de vista. Un gran paso para no volver a veros.
- Necesitas tu espacio: aunque esta expresión siempre se ha usado siempre de comodín para sustituir al «no quiero estar contigo», con los años ha ido adquiriendo un aura de preaviso para navegantes. La solicitud de espacio entre las parejas siempre acaba generando distancias interminables.
- Actividad en tus redes sociales: es fundamental en la sociedad actual. Modificar tu estado con frases indirectas, poner fotos de perfil donde no se dé a entender que tienes pareja y, sobre todo, modificar el estado de la relación sin previo aviso son algunas de las señales más evidentes para que la otra persona se decida a pensar que no mereces la pena como acompañante y se baje del tren justo en la estación que tú quieras.
- Amigos cómplices: todas las personas tenemos amigos a los que hacer cómplices de nuestra situación. Avísales para pasar más tiempo con ellos en lugar de con tu pareja.
En cualquier caso, una ruptura nunca es fácil y, si a esa persona se le tiene estima, es difícil actuar de cierta forma porque sabemos que podemos estar haciendo mucho daño. Piensa siempre en cómo te gustaría que rompieran contigo y actúa en consecuencia.
Lo mejor suele ser aclarar la situación y superar el momento con la dignidad suficiente para que nada vuelva en tu contra. De lo contrario, la única solución que te queda es dejar de preguntarte cómo hacer que tu pareja te deje y utilizar estar artimañas para conseguirlo.
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