La legendaria ciudad de Shambala, Shamballa o Shambhala es una fuente de misticismo y sabiduría. Muchas religiones y filosofías, como el budismo, el hinduismo o el shamanismo consideran a la también llamada Shambala o ciudad de la Paz como la fuente de sus creencias e iluminación. Seguramente, has escuchado hablar de ella y, por ello, te contaremos su historia.
Shambala o ciudad del Silencio
Este es el otro nombre por el que puedes conocer esta mítica y legendaria población. Según los entendidos, Shambala o ciudad del Silencio es un paraíso inaccesible, oculto entre las nieves y escarpados picos de las montañas. Imagina poder pasar entre las brumas del Himalaya para, en el fondo de un escondido valle, poder contemplar su esplendor.
La comunidad que allí vive, conformada por seres dotados de vida eterna, custodia la sabiduría y la paz del universo. Están dedicados al yoga, a la meditación y al conocimiento y al estudio de tantra, lo que los hace seres perfectos. ¿No sería maravilloso que desde la comodidad de casa pudieras encontrar un acceso a esta sabiduría? Pues existe, está a tu alcance con una simple llamada a tu tarotista elegida.
¿Dónde se encuentra?
Te preguntarás dónde queda exactamente este lugar. Hay varios indicios de dónde podría estar ubicada. Los Montes de Kun Lun son el sitio que la milenaria civilización china le ha designado a la ciudad de Shambala. Viene a ser una muy larga cadena de majestuosas cumbres, donde nacen el Yangtsé y el río Amarillo. Los habitantes de la India la ubican en una capital llamada Kalapa, escondida en las montañas del Himalaya. En su centro se encuentra el palacio de Kingos, que está rodeado de hielos cristalinos refulgentes y se ha levantado con gemas, oro y coral.
En el antiguo folclore ruso esta población se llama Bielovodye, que quiere decir Tierra de Aguas Blancas y que también es llamada Reino de Opona. Allí viven en soledad y recogimiento los ermitaños que la pueblan, poseedores de una profunda sabiduría. Helena Blavatsky fue una iniciada en el ocultismo que vivió en el siglo XIX y también cultivó la teosofía, la filosofía de la sabiduría eterna y sin edad. Compartía la existencia de Shambala o ciudad del Silencio, a la que concibió como una ciudad etérica, localizada en el desierto de Gobi y poblada por la Gran Fraternidad de Maestros Espirituales, cuya misión es proteger a la humanidad y guiarla en su evolución.
Los entendidos en las enseñanzas de Buda afirman que Shambala o ciudad del Silencio no existe en ningún plano físico. Es un lugar al que se llega mediante el conocimiento de la Kalachakra, la rama más mística del budismo. Te contamos que solo los que se aproximan con un corazón puro podrán conocer esta ciudad mítica. Quienes la habitan ya están en el camino de la luz y han alcanzado la unidad con la sabiduría del universo. Poseen dones como el de la clarividencia, que también puedes encontrar en las videntes naturales de nuestra página.
Shambala en la cultura occidental
Este mito ha fascinado a muchos occidentales, quienes han buscado la ciudad para no encontrarla o bien se han dedicado a crear obras de ficción sobre el tema.
Desde el siglo XVI los jesuitas emprendieron la búsqueda de este lugar maravilloso, pensando que Shambala o ciudad del Silencio era una comunidad de origen cristiano. Finalmente, encontraron a los monjes budistas y tomaron contacto con esta cultura, para ser luego sustituidos por los monjes capuchinos. Has de saber que también durante el Tercer Reich los nazis exploraron la región buscando los orígenes de sus creencias.
Magia y misterio en el Tíbet es un libro escrito por Alexandra David-Néel, una estudiosa del budismo. Después de recorrer las montañas, nos cuenta que encontró una comunidad donde los lamas podían levitar al caminar. Su visión contribuyó a crear la imagen de un Tíbet inaccesible, misterioso y lleno de esoterismo.
El inglés James Hilton escribió en 1933 la novela llamada Horizontes perdidos, donde un grupo de personas elegidas y provenientes de todo el mundo son dirigidas por un Dalai Lama de origen francés, el capuchino Francois Perrault. Llamó a este lugar Shangri-la, y lo ubicó en un valle de las Montañas Kunlun. Allí se encontraba siempre presente una gran armonía, paz y felicidad y quienes lo habitaban vivían cientos de años.
Como sabes, este nombre se ha convertido en sinónimo de lugar edénico y utópico gracias también a la película homónima. En esta se nos muestra el encuentro fortuito de un grupo de viajeros con un lugar de paz y sabiduría, que es también asiento de la eterna juventud y la permanente armonía.
Puedes ver que la filosofía y las creencias ancestrales de muchas culturas confluyen en un mismo tronco de sabiduría. Por ello, cuando consultas a tu vidente natural mediante una llamada telefónica, estás entrando en contacto con una corriente de poderes esotéricos. Muchas personas han vislumbrado estos espacios de conocimientos y visiones que atraviesan los tiempos. Y algunas poseen este poder por el mero hecho de haber nacido.