Empecemos por el principio: el mal de ojo sí que existe. No se trata de una leyenda o de algo que existió hace años. Es cierto que hay personas con la capacidad y el poder como para enviar un mal de ojo a otra persona. El problema está en que a veces no puedo saber si tengo un mal de ojo y, lo más importante, cómo acabar con el mal de ojo y sus consecuencias en nuestra vida.
Si quieres descubrir más acerca del mal de ojo y reconocer si tienes uno, no dudes en seguir leyendo este artículo. Descubrirás todo lo que tienes que saber sobre este “hechizo” y qué remedios puedes utilizar para quitártelo de encima.
¿Cuál es el origen del y cómo saber si tengo un mal de ojo?
El mal de ojo, tradicionalmente, venía de hechizos que lanzaban las brujas. Sin embargo, los expertos historiadores se han decantado por decir que esto realmente no era así, sino que eran simples habladurías de la gente para intentar explicar el fenómeno de tener un mal de ojo encima que no te deja avanzar ni te permite que las cosas salgan bien. Por eso, hoy en día, el mal de ojo se relaciona más con la envidia. El término “mal de ojo” proviene de la expresión “mirar mal a alguien”.
Y es que, aunque no nos demos cuenta, a través de nuestros ojos expresamos toda la energía que tenemos y que queremos sacar al exterior. ¿Conoces la expresión “tus ojos son el reflejo de tu alma”? Pues hablamos de esto. Cuando una persona le envía un mal de ojo a otra, le envía toda su energía negativa a través de sus ojos (esta puede ser una de las claves para saber si tengo un mal de ojo).
No todos los males de ojo son iguales
Aunque creas que un mal de ojo es lo mismo que otro, no es así. Existen diferentes tipos de males de ojo, y se separan unos de otros dependiendo de la energía que se quiera transmitir. Así, por ejemplo, hay un mal de ojo que es por envidia, aunque también hay otros que son maldiciones verbales y, por último, también están los conjuros, esto es importante a la hora de saber si tengo un mal de ojo.
Los que reciben el “mal de ojo” pueden ser desde niños hasta adultos, y no todos tienen la misma intensidad. Centrándonos en los males de ojo para adultos, se pueden identificar cuando a alguien le empieza a ir mal en su vida sin sentido alguno. Al tener un mal de ojo, tienden a atraer las energías negativas que les ha enviado otra persona, por lo que se convierten en seres más tristes, negativos y melancólicos.
¿Cómo solucionar o acabar con un mal de ojo?
La solución, sin duda alguna, está en las manos de quien tiene un mal de ojo. Para empezar, si eres tú el que tiene un mal de ojo, olvídate de las malas energías y no trates de culpar a otra persona. Está en tus manos acabar con el mal de ojo que te acecha y no te deja avanzar. Para solucionarlo, lo primero que tienes que tener claro es que debes tener confianza en ti mismo, y confiar en que tienes la fuerza suficiente como para acabar con el mal de ojo y acabar con la energía negativa que amenaza tu vida.
Además, tienes que saber que también hay otras formas para evitar atrapar las energías negativas y saber si tengo un mal de ojo. Existen amuletos que pueden ayudarte a repeler la energía negativa. Aunque debes saber que no basta con eso, tienes que deshacerte del mal de ojo y no solo atraparlo con un amuleto. Para ello puedes probar a encender una vela blanca y una negra, y decirle a la negra que atrape y destruya el mal de ojo, mientras que la blanca le aportará luz y color. La función de la vela blanca, además de aportarle luz a tu vida, es ayudarte a atrapar otra vez la suerte que tenías antes de tener el mal de ojo, y también incorporará en ti fuerza, consciencia y amor.