La psiquis o psique hace referencia a esa capacidad mental de los seres humanos, a veces otorgándosele un poder sobrenatural y, otras, dándole un sentido de gran capacidad de raciocinio. Sea como fuere, la experiencia con los animales ha demostrado su capacidad para llegar a predecir el futuro, especialmente los hechos que se ciñen a catástrofes naturales.
Cuando veas a un animal correr
Los animales tienen un sexto sentido o psiquis. Se anticipan a lo que va a ocurrir, sobre todo en lo que referente a los peligros que acechan. Por eso se dice que si ves a un animal huir despavorido, seguramente tú debas hacer lo mismo porque algo está a punto de pasar.
Es así cómo la naturaleza nos ha demostrado que una bandada de pájaros ha salido huyendo antes de que un tsunami arrase con poblaciones enteras. En los terremotos ha sucedido algo parecido, incluso en aquellos animales de compañía que, por haber estado encerrados no han podido huir, pero que han demostrado desesperación minutos antes de que ocurriera la catástrofe.
Quizás recuerdes ese tsunami que sorprendió en Indonesia y cómo, horas después, se dieron cuenta que los pájaros habían huido del lugar momentos antes. La gente que sobrevivió a esa tragedia intenta hacer memoria acerca de lo ocurrido, se han mirado vídeos también que lo demuestran y, efectivamente, no había ningún pájaro en el cielo y nadie recuerda haber visto volar a uno minutos antes de lo que ocurrió.
Lo mismo se dice de los animales terrestres e, incluso, existen frases célebres que reiteran este hecho. Cómo abandonan las ratas un edificio antes de que se caiga es algo más allá de un simple pensamiento. A través de la historia son muchos los testigos que han visto correr a estos horrendos animalitos antes de que el techo se les cayera encima, y suerte han tenido de contarlo.
Otros casos, como ya hemos mencionado antes, los tenemos también en vídeos, de cómo, ante un terremoto, los animales que han podido huir lo han hecho.
El gato y su especial percepción
El gato es un animal con una psiquis fascinante. Es normal que la mayoría de las veces podamos temerle debido a su apreciación de las cosas, incluso de aquellas que no podemos ver, quizás por eso llega a dar tanto temor a la gente y se le asocia a la magia negra y a las brujas.
Si has sentido a un gato despavorido en un cuarto donde aparentemente no había nada, seguramente es que sí lo había. Quizás, ante eso, no podamos referirnos a un caso de avistamiento futuro, pero sí ha sido una percepción de lo presente, de algo invisible, más allá de lo que podamos apreciar por nuestros sentidos.
Así también existen casos por escrito que cuentan la terrible premonición de estos felinos ante la muerte. Personas enfermas que estaban esperando su momento han sentido como el gato se posaba sobre ellas, avisándoles de que algo estaba por pasar. Así se hicieron populares muchos de estos animalitos en pueblos, donde la superstición está más arraigada y, de esta forma, mucha gente por temor a que el gato estuviese maldito, terminaba asesinándolo. No entendían que el gato no era el problema, sino el transmisor de este mundo con el más allá.
El perro, un fiel amigo
Existen miles de historias en que se cuenta que un perro ha salvado una vida porque ha sabido adelantarse a los acontecimientos gracias a su psiquis. Los perros también han logrado predecir el momento en que sus amos se han ido al más allá y, muchos de ellos, no han podido con su pena y han querido seguir el rastro de ese cuerpo que una vez les dio aliento. Aunque esto responde más a la añoranza de los animales y esa actitud que nos hace inferir en que tienen un alma muy apegada al ser humano.
Cierta mitología y pensamientos ancestrales creían y aún piensan que los animales tienen un alma al igual que los seres humanos. De algún modo, todos provenimos del mismo lugar y tenemos la suerte de habernos encontrado en este mundo. Es así como la divinidad ha logrado que nos juntemos para que pasemos a un nivel superior y podamos ascender así a la gloria.
La psiquis animal es una virtud que las especies portan consigo de manera innata. Muchas personas también conservan ese don que cada día alimentan, si es que han sabido aceptarlo y reconocerlo por encima de todo. Por eso, tu deber es cuidar a los animales, que son hijos de la divinidad.