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La cábala y la numerología

La cábala y la numerología están relacionadas estrechamente. Su origen es muy remoto y hay quienes lo sitúan en la desaparecida Atlántida. El mundo hebreo, de alguna forma, lo heredó, dándote la oportunidad de conocerte más a fondo a través de diferentes aspectos de tu ser, como es tu nombre completo y la fecha de tu nacimiento.

Cábala y numerología en la Flor de la vida

Cuando hablamos de la Flor de la vida estamos mencionando a un todo que explica, mediante la numerología, el significado de nuestro universo. Esta aparece en la cábala, representada por un diagrama que, más tarde, fue explicada a través de la Torah, el libro de la religión judía, dando como resultado una interpretación de nuestro mundo y, al mismo tiempo, de nosotros mismos.

No tardaron en llamar a esta flor la Geometría Sagrada, atribuyéndole atributos de perfección, además de compararla con procesos moleculares, creadoras de vida. De aquí surge la enigmática numerología que te comentamos, por la que puedes comprobar tu papel en este mundo y lo que el destino ha preparado para ti, además de los caminos que espera que sigas para lograr tu felicidad.

Son 10 las moléculas que completan a la Flor de la vida. Estas, a su vez, hacen referencia a las dimensiones del Ser. Para formar la flor, las moléculas se conectan entre sí mediante 22 líneas, que representan las sendas del aprendizaje. Antes que nada, debes saber que el número 22 es el número cabalístico por excelencia. Este es también símbolo de un ciclo completo. Veintidós son los arcanos mayores del tarot, así como las letras del alfabeto hebreo.

La cábala y la numerología en tu árbol de vida

Erróneamente, muchas personas piensan que el resultado cabalístico en el estudio de vida de la persona se reduce a un solo número. En el fondo, este número, que puedes conseguir sumando tu fecha completa de nacimiento, es comparativo a la famosa carta astral, que te ayuda a entender de manera aproximada tu temperamento y personalidad con respecto a diferentes contextos vitales.

Para llegar a este número será preciso que sumes una a una cada cifra de tu fecha de nacimiento. Por ejemplo, si naciste un 12 de diciembre de 1972, la suma sería la siguiente: 1+2+1+2+1+9+7+2. Esta da el número 25.

El número más alto permitido en la cábala es el 22. Cuando la suma de los dígitos supera esta marca, como nos ha pasado en el ejemplo anterior, deberemos sumar ambos dígitos hasta lograr un número por debajo del máximo. En este caso, 2+5 nos dará 7, siendo el número cabalístico de la persona nacida en la fecha del ejemplo.

Dicho número puede acercarte a ese propósito de vida que te ha tocado cumplir, con el fin de seguir avanzando. Aunque, como te dijimos con anterioridad, no es un número concluyente, ya que atiende a términos generales. Debemos dejar claro que cada persona es un mundo y, por eso, tiene un papel diferente en esta vida.

Es por ello que debemos hacer uso de la calculadora y ponernos a desvelar otros números que nos han acompañado siempre gracias a la cábala y la numerología. Uno de ellos se consigue a través de las letras de nuestro nombre completo. Para hallar este número es imprescindible que respetes los valores que se otorgan a las letras del abecedario.

De la A a la I irás valorando cada letra contando del 1 al 9, teniendo la I este último valor. La J vale también 9, pero, a partir de la K (con valor 10), a cada letra irás sumándole valores de diez en diez. Para que te quede más claro, la L vale 20, la M 30 y así consecutivamente; hasta llegar a la letra T, cuyo valor es de 100. La U, V y W valen 200. La X representa al 300, la Y al 9 y la Z al 400.

El proceso de suma es igual que en el caso de la fecha de nacimiento. Ten en cuenta que los números sagrados 11 y 22 se suman enteros, sin fraccionarse.

El significado resumido de los números finales es el siguiente:

La cábala y la numerología te pueden ayudar a comprenderte. Siempre puedes saber más de tu futuro a través del tarot, en una consulta telefónica segura, económica y confidencial.

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