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Baños de sal para las malas vibras

Los baños de sal para las malas vibras son uno de los mejores remedios para esos momentos en los que sientes que la mala energía se apodera de ti. Nuestro campo energético se ve a veces atacado por energías negativas y eso provoca que tomemos malas decisiones o que nuestra mente no esté en el estado adecuado para ir por el camino que hemos elegido.

Desde antaño, la sal se ha considerado un potente limpiador espiritual, que te permite recargar tus energías positivas para mejorar tu estado de ánimo. En ocasiones se recomienda mezclarlo con vinagre, ya que se está considerado un potente liberador de larvas astrales, debido a su acidez. Así que si solo usabas estos elementos en tu cocina, empieza a verlos con otros ojos, ya que mejorarán tu vida exponencialmente.

El agotamiento, la falta de ánimos y el desgaste emocional son algunos de los indicadores de que necesitas uno de estos baños de sal. Las malas energías y la mala suerte puede que se hayan instalado en tu vida, pero eso no tiene porqué seguir siendo así. Las envidias en el trabajo o en tu círculo más cercano suelen ser la causa más frecuente de esas malas energías generadas, que puedes limpiar fácilmente con un baño de sal.

Además, si notas que alguién está ejerciendo un efecto negativo sobre ti pero no sabes de quién se trata, puedes recurrir a nuestras tarotistas y videntes. Ellas se encargarán de manera confidencial y totalmente segura de darte la información necesaria que te permita alejar de tu vida a aquellas personas que no te están haciendo bien.

Baños de sal para las malas vibras

¿Cómo hacer un baño de sal?

A través de unos sencillos pasos que te vamos a indicar es muy fácil que tú misma puedas realizar estos baños de sal en tu hogar para disfrutar de todas sus propiedades sanadoras. Es importante que tengas bañera para llevarlo a cabo, aunque si cuentas con ducha en tu cuarto de baño también te indicaremos cómo puedes hacerlo.

Llena tu bañera de agua caliente y echa tres puñados de sal marina. Como te indicábamos unas líneas más arriba, puedes utilizar un chorrito de vinagre también, ya que es un potente limpiador. En caso de que no tengas, es igualmente útil el zumo de un limón, ya que se trata de un elemento ácido también. Recuerda que la temperatura del agua debe ser la adecuada para que tengas una experiencia lo más confortable posible.

Es muy importante que el ambiente sea el adecuado para transportarte a un estado de relajación en el que las sales puedan hacer mejor su efecto. Para ello utiliza algunas velas de color blanco y enciéndelas en diferentes puntos del cuarto de baño. También puede resultar beneficioso que enciendas incienso, preferiblemente de limón. Con todos estos elementos estarás creando un ambiente que te invita a libertarte de las malas energías.

Una vez que estés tomando tu baño, intenta dejar la mente en blanco para que la limpieza se realice correctamente. También puedes visualizar un paisaje hermoso y relajante o traer a tu memoria cualquier recuerdo que sea agradable para ti. Cierra los ojos e intenta centrarte en ese momento.

Puedes acompañar el ritual con algunos sonidos de fondo que inviten a la relajación. Una música agradable, preferiblemente instrumental, o sonidos que evoquen situaciones de la naturaleza son buenas opciones. Además, asegúrate de que puedes realizar el baño sin ser interrumpida, ya que se estaría cortando el ritual y su efecto limpiador no sería el mismo.

Alternativa al baño de sal

En el caso de que no tengas bañera, puedes utilizar la ducha para un ritual similar. Bastará con que tengas un recipiente de unos dos litros de agua caliente al que añadas la sal marina. Te lo echas por el cuerpo, desde el cuello hasta los pies, para garantizar su poder limpiador. No tiene porqué ser un ritual más rápido o expréss, sino que puedes tomar el tiempo que necesites en la ducha para llevarlo a cabo. Además, no prescindas del ambiente relajante y decora tu cuarto de baño con velas, incienso y música igualmente.

Si lo prefieres, también puedes aplicarte la sal por todo el cuerpo y retirarla posteriormente con una toalla, sin enjuagarte con agua. No es necesario que la apliques como si de un exfoliante se tratará, simplemente deja que entren en contacto con tu piel unos cuantos puñados de sal. Si lo haces antes de irte a dormir, sus efectos actuarán durante toda la noche, anulando las energías negativas que te rondan.

No hay frecuencia recomendada para este ritual, pero debido a su poder limpiador, relajante y sanador puedes llevarlo a cabo una vez por semana. Los baños de sal para las malas vibras te ayudará a mantenerte en equilibrio con la buena fortuna y a continuar con buen pie por el camino que has elegido.

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